Rafael Comas, vecino del pueblo de Castellfollit de la Roca, situado en la comarca de la Garrotxa, provincia de Girona, funda una fábrica de chocolates a la que pone su apellido "Las Comas". En sus inicios solamente fabricaba chocolate en tabletas de manera muy artesana y con poca producción.
Rafael Comas vende su fábrica de chocolates a su nieto Ricard Planas.
Ricard Planas vende la fábrica a Josep Canadell Barbí. Es en esta época cuando se incorpora a la línea de productos el cacao en polvo, muy bien considerado y apreciado hoy en día por los consumidores.
Josep Canadell Barbí juntamente con su hijo Josep incorporan al accionariado de la empresa al Sr. Cartier. Éste, aporta a la empresa la marca "Cémoi" y se pasa a una nueva denominación: Las Comas - Cémoi, S.A.
Entra como nuevo socio mayoritario el Sr. Jordi Gusinyé Canadell, ocupando el cargo del Sr. Cartier. En este año la fábrica se moderniza y se expande introduciendo un nuevo producto que todavía no existía en el mercado, los turrones de chocolate (comercializándolos con la marca "Las Comas"). Esta marca, pionera a nivel mundial en la elaboración de especialidades de turrón de chocolate, es de una excelente calidad, razón por la cual aún hoy en día los podemos degustar.
Compra la compañía José M. Pérez y familia,
diversificando el sector de los chocolates y el cacao lanzando al mecado
nuevas líneas de productos, entre ellos el GRAN SELECCIÓN.
Además, la familia Pérez da un gran impulso a la compañía
con el desarrollo de una nueva línea de productos dietéticos
(Body-10, Nutrisiluet, etc...) para el control de peso, productos que
se comercializan a nivel mundial.
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